viernes, 20 de septiembre de 2013

Camino de Santiago Francés V

Desde Obanos hasta Estella

Salir de Obanos por el arco situado en la plaza del pueblo y coger un camino que te bajará hasta la altura del río es sólo un momento. Pero todavía no es el´río Arga, sino uno de sus afluentes. Aun debes andar un poco por sus riberas, llegar a Puente de la Reina y atravesar el casco urbano.

Por el camino irás pasando por campos de cereales y huertos alternativamente. A lo lejos, viejos caserones dan un aspecto medieval a estos campos, como si el tiempo se hubiera quedado parado hace algunos siglos en determinados puntos del trayecto. De hecho, me encontré a la puerta de un albergue un caminante preparando dos burritos morunos para el viaje del día. Uno de ellos blanco con manchas marrones ¡Qué feo era el pobrecito!

Al otro lado de la población sí te encontrarás con este viejo amigo que nos viene acompañando desde hace un par de días atrás. Y sobre él, el famoso puente de la reina. Un puente medieval de seis ojos con una puerta en el lado del pueblo.

Allí me encontré con un buen puñado de caminantes que salían desde cualquier calle. Hay que pensar que este pueblo es final “oficial” de etapa y que cuenta con bastante albergues. De todas formas algunas caras ya me empiezan a ser familiar.

Hay que tomar un sendero que corre paralelo al río durante algunos kilómetros, hasta que veas ante ti que una de sus orillas se convierte en un formidable barranco. Entonces tienes que abandonar el río y enfrentarte a una dura subida que, a pesar que en algunos tramos alguien te dará ánimo, te quitará muchas de las calorías almacenadas en el desayuno.

Pero no desesperes. La subida no es muy larga y justo detrás te encontrarás con un pueblo llamado Mañeru donde al menos podrás admirar algunas casonas de interés, porque el único bar abre a partir de la 9:30.

El camino a partir de aquí es bastante fácil. Unos kilómetros más y estarás en Cirauqui, un bonito pueblo con su plaza porticada bajo cuyos arcos deberás cruzar para continuar la ruta trazada. A la salida verás un pequeño puente romano que se conserva a duras penas junto a un tramo de calzada romana (al menos eso dicen). Es el inicio de otro sendero a ratos de tierra y a ratos empedrado, te hará sortear la autovía tres o cuatro veces y te dejará a orillas del río Salado, un río venenoso según los tratados antiguos, quizás debido a la alta concentración de sales de algunos de lo veneros de agua que corren hacia su cauce.

Desde el río Salado, que se cruza por un puente medieval, una ligera subida y estarás en Lorca. Buen sitio para parar y tomar algo.

Y desde Lorca hasta el pueblo siguiente, Villatuerta, tienes que recorrer una serie de pistas agrícolas que van más o menos paralelas a la carretera, un poco más al norte. Villatuerta no tiene más interés que un bonito puente sobre el río, lugar que yo aproveché para refrescarme por dentro y por fuera sentado en una de sus orillas.

Si continuas por el sendero trazado pasarás ante una gran iglesia, en cuyo patio exterior hay una estatua de un santo varón llamado Veremundo y que fue uno de los promotores de esa gran idea turística que es el llamado Camino de Santiago.

Desde aquí el sendero desciende hasta una especie de área de recreo, sitio donde falleció una peregrina canadiense que ahora se recuerda con una lápida (y con ella son ya tres o cuatros los fallecidos en el camino que me he encontrado)

A pocos metros hay que cruzar un río por un moderno puente peatonal y después de cruzar un prado, seguir de nuevo la orilla del río hasta las primeras casas de Estella.

El albergue se encuentra a un centenar de metros de la entrada, al principio del casco histórico, al que por cierto te aconsejo que dedique un poco de tu tiempo en visitar porque merece la pena.

Si quieres descargar un archivo kmz con la ruta, pulsa aquí.

Sellos 5