Una vista de Igualeja desde la vereda que sale del pueblo |
Pujerra en la falda de la montaña, sobre el valle |
La máquina oxidada se mimetiza con los tonos del suelo |
En los sitios más escondidos algunos árboles conservan su traje del otoño |
Un magnífico ejemplar de castaño |
Tras un castaño prácticamente desnudo, se conserva otro casi totalmente verde |
Desde lejos se observa mejor la combinación de colores de este valle |
Cartajima, protegida por los Riscos de Júzcar, vigila su población de castaños |
Una población de Zumaques que destaca con su color rojizo |
Un aspecto de una de las gargantas del valle |
El arroyo Molinos vierte sus aguas en el río Genal |
Amarillas, ocres, verdes y rojos |
Los colores del valle |
Una fuente en el camino no puede faltar nunca |
Un vistazo al valle durante el atardecer |
Y por el oeste, se pierde el sol |
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