Mao-Mahón

Mahón es una ciudad antigua. Desde los primeros tiempos históricos, su enorme puerto natural ha atraído a todo conquistador que ha pasado cerca de aquí.
Fue fundado por un hermano del cartaginés Aníbal, de nombre Magón (y de ahí a Mahón no queda nada).
Conquistado, atacado, ocupado, perdido y vuelto a conquistar por romanos, vándalos, bizantinos, normando, musulmanes, aragoneses, ingleses, franceses y peninsulares a lo largo de toda la historia hasta nuestros días, que es asaltado sin remedio verano tras verano por legiones de turistas con bañador de flores y chanclas de goma.
Tanta gente ha dejado huella en sus calles, sus casas y sus costumbres. Así que un viajero empedernido se encuentra allí como en su casa. Sus gentes son tranquilas y amables, aunque no por eso dejan de celebrar cuanta virgen, santa o santo cae en sus redes entre junio y septiembre por todos los rincones de la isla. Y los de Mahón no se quedan cortos, así que el día señalado meten un centenar de caballos en la plaza del ayuntamiento y sus jinetes lo hacen saltar en medio de la gente.
Pero demos un paseo por el casco viejo ahora que parece estar más tranquilo.

Plaza de la Conquista

 

 

Iglesia de Santa María

Monasterio del Carmen

Ayuntamiento

Convento franciscano

Portal de Sa Roc al final de la calle

Una de las torres del Portal de Sa Roc

El casco viejo de Mahón está elevado y algunas casas y calles caen en pendiente hasta la orilla de la bahía, donde se encuentra la zona portuaria.

Iglesia de San Francisco

Y una cosa que se puede encontrar muy cerca de la orilla es una destilería en la que hacen, entre otras muchas bebidas, la ginebra (tradición británica) con la que hacen la famosa Pomada (ginebra+refresco de limón) y el Calent, que se toma calentito en invierno y frío en verano.

Así que, una vez terminada la visita y con el cuerpo contento, seguimos por la orilla y nos vamos a dar una vuelta en barco…
Casi las tres cuartas partes de la margen derecha de la bahía está destinada casi por completo a embarcaciones de recreo, conservando en el centro una zona destinada a embarcaciones comerciales. La margen izquierda tiene una zona industrial al principio, una militar al centro (junto a la isla Pinto) y el resto está destinado a zonas residenciales.

Puerto comercial

Fin del Puerto comercial y comienzo de la zona destinada a barcos de recreo

Paseo marítimo

También tiene algunas islas. Esta de la foto de abajo es la Isla de PInto,que en el siglo XVIII fue ampliada y dotada de las edificaciones centrales y el atraque que se puede ver actualmente por la Royal Navy británica, dándole la forma hexagonal que ves en la foto. Más tarde, bajo la corona española, se ampliaron los edificios y se construyó un varadero cubierto, y pasó a ser una base para submarinos e hidroaviones. Y una curiosidad, entre 1825 y 1830 estuvo alquilada a la escuadra norteamericana, siendo así la primera base americana de la zona.



Otra de las islas de su bahía es la isla del Rey, llamada así porque allí desembarcó y acampó a finales del siglo XIII el rey aragonés que conquistó Menorca. Aunque también recibe otro nombre menos poético: la isla del Hospital, debido al hospital militar construido por los ingleses en el siglo XVIII durante su estancia en la isla, recibiendo entonces el nombre de Bloody Island (Isla Sangrienta y me imagino por qué). Por lo visto, ese hospital estuvo operativo hasta mediados del siglo XX y sus ruinas aun pueden verse sobre ella.

Isla del Rey, cara oeste

Isla del Rey, cara este

Otra es la Isla de la Cuarentena, llamada así por ser este islote destinado desde finales del siglo XV a acoger todas las embarcaciones sospechosas de ser portadoras de alguna enfermedad contagiosa.


Mientras el bote enfila hacia la salida a mar abierto, se pueden observar las casas construidas a uno u otro lado del agua, bordeando la orilla hasta llegar a las vecinas poblaciones de Es Castel y Cala Llonga, que vigilan el paso de embarcaciones cada una desde su orilla.

La “Golden Farm”, usada en algún que otro rodaje peliculero

Un sencillo rincón de Andalucía en Mahón

Muelle de Levante

Antiguas cuevas usadas por pescadores para sus enseres

Por encima de las casas aun puede verse un viejo molino de viento

El edificio de la antigua aduana

En algunos sitios. viejos cañones marcan la zona costera

Y cuando el bote enfila El Canal, quiere decir que estamos a la altura de la cuarta y última isla. Aunque ésta verdaderamente es una isla artificial ya que el canal fue construido por los humanos cortando el istmo para convertir una península en isla.
La construcción de un lazareto allí fue un hito histórico, si pensamos que en toda Europa, en el siglo XVIII, había una docena larga de instalaciones similares.
Sus instalaciones estaban rodeadas de una muralla de más de 7 metros de alta y más de 1200 de perímetro. Y disponía de cuatro puertas principales que daban paso a las tres patentes: Sospechosa, Sucia y Apestada. Faltaba la patente Limpia, que no se llegó a construir.
El último barco puesto en cuarentena en sus instalaciones fue en 1919, dedicándose después a diversas funciones. En la actualidad está destinado a fines turísticos.







Frente a la Isla del Lazareto, en la punta norte de la boca del puerto se encuentra la fortaleza más inútil de toda la historia del Estado español: la fortaleza de la Mola. Su construcción se debe a Isabel II y en los 30 años largos que duró su construcción, los cambios en la tecnología de la artillería fueron tantos, que las instalaciones quedaron anticuadas antes de su inauguración, así que… es una fortaleza que no ha servido para nada en toda su historia.
Un honor sí tiene este sitio: es el punto más oriental de todo el Estado y, por tanto, es donde antes amanece.


Frente a la Mola, en la otra parte de la bocana, se encuentra las ruinas del Castillo de San Felipe, que data del siglo XVI, de los tiempos en que la escuadra turca atacaba los puertos del Mediterráneo.
El castillo sufrió la historia de Menorca y pasó por manos inglesas, francesas e inglesas de nuevo. Pero cuando los ingleses abandonaron la isla en el siglo XIX, fue demolido por los españoles, estado en el que se encuentra hoy.



Y esto es todo por el momento. En la bocana del puerto de Mahón se acaba el paseo.